La púrpura trombocitopénica inmune (anteriormente llamada idiopática) es una enfermedad de la sangre en la que el sistema de defensas, que normalmente combate infecciones, destruye y disminuye la producción de plaquetas. Las plaquetas participan en la coagulación de la sangre por lo que una disminución anormal provoca un riesgo aumentado de sangrado en distintas partes del cuerpo.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la púrpura trombocitopénica inmunitaria?
Es frecuente que los niños presenten molestias leves pero en ocasiones puede debutar como una enfermedad de gravedad. Al menos una de las siguientes molestias suele estar presente cuando un niño acude a consulta médica:
- Petequias (puntos rojos) en la piel que no duelen
- Equimosis (moretones) ocasionados por sangrado debajo de la piel
- Sangrado en una o varias partes del cuerpo (nasal, en orina o heces, cerebral)
- Sangrado menstrual abundante o de larga duración
- Cansancio, palidez y/o palpitaciones en el pecho (en caso que el sangrado ocasione anemia)
En caso que la púrpura trombocitopénica sea causada por otra enfermedad (como leucemia, linfoma o infecciones) se pueden agregar signos y síntomas como la fiebre, pérdida de peso, aumento en el tamaño de ganglios, dolor en extremidades, entre otros.
¿Cuáles son las causas de la PTI?
En algunos pacientes no se conoce la causa exacta que ocasiona aparición de púrpura trombocitopénica inmunitaria y su médico debe evaluar y descartar que no se encuentre acompañada de otras enfermedades como:
- Infecciones: es frecuente el antecedente reciente de haber padecido una infección viral o bacteriana
- Leucemia: cáncer en la médula ósea que afecta las células de la sangre
- Linfoma: cáncer que afecta principalmente las células de los ganglios y organos del sistema linfático
- También puede ser ocasionada por la aplicación de vacunas, medicamentos y enfermedades reumatológicas o inmunitarias
¿Cómo se diagnostica la púrpura trombocitopénica inmune?
En caso que su médico sospeche la enfermedad, le solicitará una valoración en la que puede incluir:
- Realizar un historial médico completo
- Revisión de signos y síntomas por medio de una exploración física
- Tomar estudios de laboratorio como una biometría hemática (analizar la cantidad de plaquetas en su sangre) y un frotis de sangre periférica (para observar las características de su sangre bajo un microscopio)
- Si su niño lo requiere, se necesitarán estudios complementario para buscar una causa infecciosa o descartar otras enfermedades, entre las más importantes el cáncer de la sangre (mediante un aspirado de médula ósea)
¿Qué tipos de tratamientos existen para la PTI?
El tratamiento ideal de la PTI dependerá de varios factores como la causa de la enfermedad, la gravedad de los síntomas, las características del paciente, la respuesta a los medicamentos y la presencia de otras enfermedades.
Algunos tratamientos ayudan a que el sistema inmunitario (defensas del cuerpo) dejen de destruir las plaquetas o a que el cuerpo aumente la producción de las mismas. Todos estos pueden ocasionar efectos adversos por lo que su uso debe estar indicado por un especialista en enfermedades de la sangre en niños (hematólogo pediatra).
- Medicamentos esteroideos (prednisona, dexametasona, etc)
- Inmunoglobulina intravenosa humana IgIV
- Rituximab
- Globulina anti-D o Rh
- Eltrombopag
- Esplenectomía (extirpación del bazo)
«Si tu hijo presenta síntomas o laboratorios sospechosos de una
enfermedad de la sangre avisa a tu médico»
Dr. Hernán Ramírez Durán
Pediatría – Hematología Pediátrica – Trasplante de Médula Ósea
Lo escrito en estas páginas es con fines informativos y no ofrece asesoramiento médico. No sustituye un consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca ignore las indicaciones de tratamiento de su médico por algo que haya leído en este blog. Si cree que usted o su hijo pueden tener una emergencia médica, busque atención médica de inmediato.
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