El hematólogo pediatra es un médico que por su formación ha adquirido la capacidad necesaria para realizar diagnóstico y ofrecer tratamiento a enfermedades de la sangre en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
¿Qué tipo de formación realiza un hematólogo pediatra?
En México, después de concluir 6 años de carrera universitaria y 1 año de servicio social, los médicos realizan la especialización de Pediatría en un hospital de alta especialidad; posteriormente 2 a 3 años de subespecialidad en Hematología Pediátrica en donde obtienen las destrezas necesarias para enfrentarse a las enfermedades sanguíneas más comunes que afectan a la población infantil y finalmente obtienen la certificación de los estudios otorgado por el consejo mexicano de la especialidad.
¿Cuáles son las enfermedades de la sangre más comunes en niños y adolescentes?
Existen enfermedades malignas que pueden sospecharse con diversos síntomas o alteraciones en estudios de laboratorio; las enfermedades oncológicas más comunes son:
- Leucemias: cáncer en la médula ósea que afecta las células de la sangre.
- Linfomas: cáncer que afecta principalmente las células de los ganglios y organos del sistema linfático.
Uno de las principales funciones de la sangre es lograr una correcta coagulación para evitar sangrado persistente cuando sufrimos de lesiones. Problemas en los mecanismos de coagulación puede ocasionar diversas enfermedades:
- Hemofilia: ausencia de factores de coagulación que ocasionan un riesgo aumentado de sangrado y aparición de hematomas (moretones).
- Trombosis: formación de coagulos (trombos) dentro de venas o arterias que impide el flujo de la sangre.
- Sangrados frecuentes: existen muchas enfermedades que ocasionan sangrados de gravedad o de mayor frecuencia.
Alteración en los estudios de sangre como la biometría hematica puede ser motivo de consulta frecuente por lo cual su médico de cabecera decida enviar a su hijo para una valoración por un especialista:
- Anemia: falta de producción, destrucción o malformación en los glóbulos rojos (eritrocitos) que se manifiesta con palidez de la piel, cansancio, dificultad para respirar y aparición de soplos en el corazón que puede llegar a requerir una transfusión de sangre.
- Neutropenia: alteración en el número de neutrofilos puede predisponer a infecciones de gravedad y hospitalización.
- Trombocitopenia: disminución de las plaquetas ocasiona sangrados, petequias (pequeños puntos rojos) o hematomas (moretones).
¿Cuándo debo consultar con un pediatra especialista en hematología?
Es común que su médico de cabecera decida solicitar una valoración por un hematólogo pediatra en las siguientes situaciones:
- Presentar datos de enfermedad sanguínea como fiebre recurrente, ganglios aumentados de tamaño (adenopatías), sangrado frecuente, moretones o petequias, pérdida de peso no intencionada, dolor en los huesos, crecimiento del hígado o del bazo.
- Alteración en resultados de laboratorio (biometría hematica, tiempos de coagulación, tamiz neonatal, frotis de sangre periférica, etc).
- Para descartar cáncer en la sangre (leucemia) o cáncer de los ganglios y órganos linfáticos (linfoma).
- Para valoración de enfermedades hereditarias (esferocitosis, drepanocitosis, hemofilia, talasemia, deficiencia de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, etc)
¿Qué tipos de tratamientos brindan los hematólogos pediatras?
En caso que tu hijo lo requiera, el tu médico puede solicitar estudios especialidados para diagnósticar y tratar enfermedades sanguíneas:
- Aspirado y biopsia de médula ósea bajo sedación
- Aplicación de quimioterapia intravenosa
- Aplicación de quimioterapia intratecal
- Transfusión de sangre y plaquetas
- Estudios de laboratorio especializados (frotis de sangre periférica, panel de leucemia, niveles de factores de coagulación, panel de trombosis, etc)
«Si tu hijo presenta síntomas o laboratorios sospechosos de una
enfermedad de la sangre avisa a tu médico»
Dr. Hernán Ramírez Durán
Pediatría – Hematología Pediátrica – Trasplante de Médula Ósea
Lo escrito en estas páginas es con fines informativos y no ofrece asesoramiento médico. No sustituye un consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca ignore las indicaciones de tratamiento de su médico por algo que haya leído en este blog. Si cree que usted o su hijo pueden tener una emergencia médica, busque atención médica de inmediato.
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